En la actualidad, las empresas tienen un reto importante en sus procesos internos de trabajo a través de las relaciones interpersonales de cada uno de los miembros de la organización, ya que la tecnología ha venido sustituyendo todo contacto presencial y como resultado la información que se trata de explicar en su mayoría carece de elementos efectivos de entendimiento y respuesta.
Para hablar de comunicación efectiva con enfoque empresarial; es necesario entender el significado de comunicación el cual nos dice lo siguiente: “comunicarse con eficacia es comunicarse consigo mismo y enviarse los mensajes que lo impulsaran a desarrollar todo su potencial.” (Eliaz Benzadon). Otra definición nos marca que “para comunicar con eficacia hay que comprender que todos somos diferentes en cuanto a nuestro modo de percibir el mundo, y utilizar esa comprensión como guía en nuestra comunicación con los demás.” (Anthony Robbins).
Es claro que para comunicarnos debe existir un emisor, un canal, un mensaje y un receptor; esto hace que el proceso tome el nombre de comunicación bidireccional que no es otra cosa más que una retroalimentación de cada mensaje entre un emisor y un receptor.
Lo anterior en el mundo empresarial lo entendemos como acciones y reacciones de cada proceso de información entre compañeros de trabajo a través del lenguaje verbal y no verbal, que consiste en comunicar a través de las palabras y la postura física, gestos y señas, dando como resultado mensajes a nivel verbal y conductas a nivel no verbal.
Si las empresas aplicaran técnicas de comunicación a través de mensajes y conductas, los resultados de cada proceso interno de trabajo serían positivos, ya que esto permite a la empresa identificar a cada miembro de la organización y así dirigirse con base a las conductas detectadas en sus trabajadores.
Los mensajes a nivel verbal que nos puede demostrar cada miembro de la organización en una comunicación entre empleado y patrón son los siguientes:
- Cambiar el tema con anticipación o evitarlo,
- Sobregeneralizar,
- Realizar preguntas excesivas,
- Simpatizar, disculpar o proporcionar una palabra falsa tranquilizante,
- Pocas respuestas,
- Contradicción al expresar opiniones,
- Interacción dominante verbal,
- Hablar de una manera categórica: “yo estoy en lo correcto, tú estás mal”,
- Estar o no de acuerdo en exceso.
Tomando en cuenta el rubro anterior, las conductas a nivel no verbal son:
- Ignorar,
- Alejarse,
- Enrojecimiento facial,
- Nerviosismo,
- Cambiar la postura,
- Señalar con el dedo,
- Levantar la voz,
- Mirar con expresiones amenazadoras.
Esta técnica es de suma importancia en las empresas de hoy en día, ya que los consumidores de productos y/o servicios siempre tienen el contacto inicial con los trabajadores, y esto se suma al termino conocido como atención al cliente, que consiste no solo en proporcionar información sobre un producto o servicio, también se toma en cuenta el tipo de lenguaje verbal y no verbal entre un cliente y un trabajador; y lo más importante es lo que transmita el trabajador hacia su cliente dando como resultado lo que conocemos como fidelización del cliente, destinado a Captar, Retener y Crecer más como empresa a través de sus clientes y para sus clientes.
Por lo anterior te invito a ti empresario a modificar tus procesos de comunicación empresarial a través de las;
7C´s de la comunicación efectiva que son:
- Clara: para que se entienda,
- Concisa: para ahorrar tiempo,
- Concreta: para centrar la idea,
- Correcta: para generar confianza,
- Coherente: para que tenga sentido,
- Completa: para obtener la respuesta deseada,
- Cortés: porque la amabilidad abre puertas.
Recuerda siempre que “Nuestro Carácter es el Resultado de Nuestra Conducta”.